Antes de la primera venta, define si operarás como autónomo, sociedad limitada u otra figura equivalente según tu país. Evalúa responsabilidad personal, carga fiscal, costos de mantenimiento, facilidad para incorporar socios, y expectativas de inversión. Documenta estatutos, alta de actividad y acuerdos internos, incluso si trabajas sola. Una decisión informada simplifica contratos, protege tu patrimonio, y anticipa auditorías bancarias o de plataformas que revisan identidad, titularidad y coherencia de datos para darte acceso estable a servicios críticos de tu negocio.
Aunque trabajes desde casa, algunas localidades exigen licencias, límites de actividad, o reglas sobre rótulos, almacenaje y tránsito de mercancías. Verifica compatibilidad urbanística, define el domicilio fiscal correcto, y notifica cualquier cambio relevante. Mantén copias de permisos y renovaciones con recordatorios, porque su vigencia suele condicionar seguros, proveedores y pasarelas de pago. Si vendes productos, comprueba requisitos sanitarios o de etiquetado. Esta diligencia temprana evita multas, cierres temporales y sobrecostes, y demuestra profesionalismo cuando te auditan o piden pruebas de cumplimiento documental.

Evita el lenguaje opaco y describe qué datos recoges, base legal, fines, plazos de conservación, medidas de seguridad y con quién compartes información. Indica claramente si utilizas proveedores en otros países y bajo qué garantías transfieres datos. Habilita un canal simple para ejercer derechos y registra la respuesta con fecha, contenido y resolución. Una vez publicado, mantén la coherencia entre texto y práctica: no prometas más protección de la que tu operación puede cumplir. La credibilidad comienza cuando lo declarado coincide con lo que sucede todos los días.

Implementa un banner que diferencie cookies estrictamente necesarias de analíticas y de marketing, con opción real de aceptar, rechazar o configurar. No actives etiquetas no esenciales sin consentimiento previo y documenta el estado de cada usuario. Revisa caducidades, categorías y proveedores con regularidad, porque las herramientas cambian. Ofrece un panel accesible para revocar decisiones y registra la prueba de consentimiento con sellos temporales confiables. Esta disciplina técnica protege frente a reclamaciones, mejora la calidad de tus métricas, y refuerza la transparencia que los clientes esperan de una tienda responsable.

Define un procedimiento claro para solicitudes de acceso, rectificación, portabilidad y supresión. Establece plazos, responsables y plantillas de respuesta, y verifica identidad con métodos proporcionales. Simula incidentes de seguridad dos veces al año y documenta aprendizajes y mejoras. Si detectas una brecha, evalúa impacto, mitiga, notifica cuando sea exigible y registra cada paso. Esta preparación reduce caos y decisiones impulsivas en momentos críticos. Tus clientes perciben serenidad y seriedad cuando demuestras que tienes un plan, no solo buenas intenciones, ante escenarios que ninguna empresa puede descartar totalmente.
All Rights Reserved.